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Los niños también pueden aprender a ahorrar

Debido a los tiempos que corren, los niños deben aprender a ahorrar para que se les vuelva un hábito con el paso del tiempo, lo cual sin duda les ahorrará muchos dolores de cabeza en el futuro.

Ahorrar dinero es uno de los aspectos más importantes de la creación de riqueza y tener una base financiera segura . 

Sin embargo, muchos de nosotros hemos aprendido la importancia de ahorrar dinero mediante la prueba y el error.

En la escuela, en realidad no se nos enseña la importancia de ahorrar y muchos de nosotros descubrimos que, como adultos, tenemos que valernos por nosotros mismos.

Pero hay formas de potenciar a la próxima generación, y eso comienza enseñando a los niños la importancia de ahorrar desde una edad temprana.

Si eres padre y quieres enseñarles la cultura del ahorro a tus hijos, aquí hay 5 formas de enseñar a sus hijos a ahorrar dinero.

Formas en que los niños pueden aprender a ahorrar

Cómprales una alcancía

Una alcancía puede ser una excelente manera de enseñarles a tus hijos la importancia de ahorrar, al tiempo que les brinda una forma fácil de hacerlo. 

Diles a tus hijos que el objetivo es llenar la alcancía con dólares y monedas, hasta que no haya espacio. 

Diles que la alcancía es para ahorrar dinero para el futuro y que cuanto más ahorren, más crecerá su dinero.  

Abre una cuenta bancaria para niños

Una vez que la alcancía esté llena, lleva a tu niño o los niños al banco para abrir una cuenta de ahorros para ellos. Haz que cuenten cuánto dinero van a depositar, para que puedan tener una comprensión cuánto dinero tienen. 

Muéstrales el número final y refuerza la idea de que el dinero ahorrado generará intereses.

Puedes darles una gran motivación a tus hijos si entienden que su dinero crecerá con el tiempo, siempre y cuando no lo toquen.

Usa “frascos de ahorro”

Cuando tus hijos quieran el último y mejor juguete, o una nueva figura de acción, hazles saber que tendrán que ahorrar para ello. 

Dales un frasco para cada una de las compras que deseen y ofreceles una pequeña asignación cada semana para fomentar el ahorro.

Por ejemplo, si le da a su hijo cinco pesos por semana, entrégalo en monedas de a un peso. Pueden ahorrar todo su dinero en efectivo para una compra, o pueden distribuirlo en diferentes “frascos” para varios objetivos de ahorro.

Para animarlos a ahorrar para sus objetivos a corto plazo, coloca una imagen de su juguete o artículo deseado en el frasco, para que tengan un recordatorio visual de su meta.

Crea una línea del tiempo

De niño, los conceptos de dinero y tiempo pueden ser difíciles de entender. La investigación ha demostrado que el impacto de una lección financiera de una hora desaparece de la memoria después de unos cinco meses. 

Para que el mensaje se mantenga, la educación monetaria debe ser oportuna y continua.

Si sabes que tu hijo recibe $500 pesos por su cumpleaños cada año, el momento de hablar sobre el presupuesto es justo antes de recibir ese dinero.

Una forma de mantener las lecciones de dinero en curso es crear una línea de tiempo para que tu hijo pueda visualizar cuándo alcanzará su objetivo.

Digamos que les das cinco pesos a la semana y quieren ahorrar cincuenta pesos. Si ahorraran el cien por ciento de su dinero, alcanzarían su objetivo en diez semanas, o aproximadamente tres meses.

En un largo trozo de papel, pon con un marcador el $ 0 en un lado y $ 50 (o el monto de la meta) en el lado opuesto. Crea puntos de control entre una cifra y otra conforme se alcancen el 25%, 50% y 75% de su objetivo.

Cada vez que se guarda una cantidad, dibuja una línea que muestre cuánto se guardó. Hazles saber a tus hijos que recibirán pequeñas recompensas en cada punto de control.

Las pequeñas recompensas pueden animar a los niños a seguir adelante. Las imágenes también son útiles para ilustrar sus metas de ahorro y vean cómo crece su dinero.

Predicar con el ejemplo

Los niños aprenden con el ejemplo, por lo que la mejor manera de enseñarle a su hijo a ahorrar dinero es ahorrar dinero tú mismo. Ten tu propio frasco de dinero en el que pones fondos regularmente.

Cuando salgas de compras, muestra a tus hijos cómo discernir entre los diferentes precios y explica por qué comprar un artículo tiene más sentido que otro.

Reitera el mensaje de que cada vez que recibes un pago, guarda una parte de tu cheque para prepararse para el futuro .

Enseña a tus hijos sobre por qué y cómo estás ahorrando para su educación universitaria. O para alguna otra cosa relacionada con sus estudios.